El plan de marketing internacional es un componente fundamental de la internacionalización de las empresas, puesto que no sólo funciona como hoja de ruta durante el proceso, sino que ayuda a que todas las decisiones tomadas contribuyan de manera conjunta a alcanzar las metas y los objetivos necesarios para expandirse internacionalmente.
En este sentido, el plan de marketing internacional será clave para determinar hacia dónde se dirige la empresa con su expansión, qué quiere conseguir y cómo va a llevarlo a cabo, de cara al posicionamiento de la empresa en el mercado.
Antes de comenzar nuestro plan de acción para un nuevo mercado, hemos de tener en cuenta diferentes aspectos y variables del mismo para adaptar nuestras actuaciones, por ello, lo primero que hay que hacer es definir los objetivos, no sirve con poner “quiero vender”, sino que hemos de definir correctamente y medir los hitos que queremos conseguir (por ejemplo, vender 80.000€ durante el primer año, conseguir 300 clientes potenciales en un mes, etc) Todos estos hitos se deberán ir siguiendo periódicamente para detectar si se están cumpliendo o no los objetivos definidos.
Para la realización de un eficaz y sostenible plan de marketing internacional hemos de analizar, como mínimo, los siguientes puntos:
- Análisis del mercado y la situación internacional
Cuando se comienza a trabajar con mercados internacionales es necesario tener muy presente la actualidad que se está viviendo en el mercado objetivo tanto en lo referente a la economía, política, cultura, legislación como demografía. Este estudio de marketing internacional va a servir para cuantificar en qué medida las características propias del nuevo mercado pueden influir en nuestra estrategia, con el fin de poder adaptar nuestro producto y modelo a dicho mercado.
Para ello, los estudios por países de ICEX nos dan información de diferentes mercados, datos de exportación e inversión o noticias de actualidad entre otros.
- Análisis del público objetivo
Una vez analizadas las variables macro del mercado, hemos de identificar a nuestro público objetivo y analizar cuáles son las tendencias de consumo y los hábitos de compra. Nuestro tipo de cliente no tiene por qué ser el mismo que en el mercado de origen, puede cambiar en algún aspecto y hemos de identificarlo correctamente.
- Empresas competidoras
Hay que tratar de recopilar la mayor información posible sobre aquellas empresas locales que ofrecen productos o servicios similares, ya sean o no líderes en el mercado. Con dicho análisis, podremos identificar nuestra ventaja competitiva y disponer de un valor añadido para los clientes potenciales.
Para facilitar el análisis, existen ciertas herramientas de búsqueda que sirven para analizar a la competencia como son las asociaciones locales o directorios especializados y, una vez identificados, podemos seguir sus movimientos a través de Internet con herramientas como SemRush, Google Trends o Alexa.
- Análisis interno de la empresa
En este punto es importante tener en cuenta las capacidades internas de la empresa (organización, recursos, cultura, marca…) y analizar los puntos fuertes y débiles de la misma. Hemos de conocer nuestras fortalezas para aprovecharlas a la hora de entrar en un mercado y las debilidades para hacerles frente durante el proceso de expansión. Este análisis no es algo banal, sino que es muy importante para la buena adaptación de la estrategia y de la empresa a la hora de prospectar e introducirse en un nuevo mercado.
- Marketing mix
Él último paso del plan de marketing internacional es de lo más importante, puesto que se trata de la adaptación y definición de la estrategia para la entrada en el mercado basada en: precio, producto, distribución, comunicación, personas y procesos, las famosas 6p’s.
Por último, hemos de definir nuestro plan de acción con tareas concretas y definidas en el tiempo, de manera que nos permita realizar un análisis periódico de los resultados. Todo ello bajo un presupuesto destinado y estructurado que deberemos revisar y, sobre todo, teniendo en cuenta que un plan de marketing internacional debe estar pensado como mucho para los próximos 1-2 años y que hemos de realizar un plan específico para cada mercado, puesto que cada uno tiene una idiosincrasia y cultura diferente y hemos de adaptarnos si queremos consolidar nuestra empresa en nuevos mercados.