El término «cluster» fue acuñado por Porter en su estudio sobre la ventaja competitiva de las naciones, en el que consideraba que la agrupación de empresas y su correspondiente especialización en determinadas actividades productivas contribuían favorablemente sobre la ventaja competitiva. Según el propio autor, un clúster es “Un grupo de empresas e instituciones de apoyo concentradas en un territorio que compiten en un mismo negocio y que comparten características comunes y complementariedades«.
Los clusters mejoran la ventaja competitiva de las empresas en tres aspectos fundamentales: incrementan su productividad; aumentan su capacidad para innovar y reducen sus costes, todo ello gracias a la posibilidad de compartir recursos, capacidades, experiencias y conocimientos.
Cuando varias empresas crean un clúster, pueden tener diferentes objetivos, pero siempre han de identificar al menos un objetivo común en alguna de estas ramas: Negocio o I+D.
Objetivos más habituales relacionados con el Negocio:
- Tener o querer targets comunes. Gracias a la agrupación de las empresas pueden aumentar la probabilidad de venta y disminuir la competencia en el mercado.
- Acceder a mercados comunes, principalmente internacionales o de difícil acceso. Al unir fuerzas, las empresas pueden acceder a mercados con mayor rapidez o que serían inviables si entraran individualmente.
- Compartir actividades y costes promocionales
- Reducir costes, gracias a la posibilidad de compartir recursos, capacidades y conocimientos.
- Aumentar ventas. Gracias a la unión, pueden abarcar proyectos de mayor envergadura y acceder a algunos que de otra manera no sería posible.
Objetivos más habituales relacionados con la I+D+I:
- Compartir recursos (conocimiento, tiempo, dinero, personas, instrumentos…) y optimizarlos para poder desarrollar productos y servicios que sólo con sus capacidades individuales sería inviable.
- Compartir conocimientos y experiencias.
- Actuar conjuntamente ante administradores, clientes u otros stakeholders, con el propósito de solicitar ayudas, u otro tipo de recursos y de facilitadores.
El desarrollo de un clúster es un proceso aparentemente sencillo, pero en el que deben darse las siguientes condiciones:
- Involucración ejecutiva de los gerentes y directores generales de las empresas pertenecientes al clúster.
- Consideración del clúster como instrumento estratégico y no como una herramienta táctica.
- Existencia de núcleo “duro” de 2-3 empresas que hagan de “locomotora” y de un grupo “blando” que vaya a remolque.
- Tamaño inicial no superior a 5-7 empresas (máximo 10) hasta no sentar las bases del clúster.
- Empresas componentes de diferente tamaño y complementarias.
En definitiva, un clúster es una herramienta de competitividad para las empresas que lo componen, siempre y cuando QUIERAN, SEPAN Y PUEDAN llevar a cabo el proceso de desarrollo y dinamización del mismo.