Las empresas de servicios tienen un plus de dificultad para la gestión de las redes sociales, debido a una de sus características diferenciadoras: la intangibilidad. Cuando una empresa oferta productos en las redes sociales, lo importante es la visibilidad del producto y sus funcionalidades, sin embargo, en servicios lo importante es la confianza y experiencia de la empresa. Por ello, desde Practical Team queremos ayudar a las empresas de servicios a gestionar las redes sociales con el fin de utilizarlas para conectar con sus clientes.
Lo primero y más importante es definir los objetivos, saber qué queremos conseguir mediante las redes sociales. El principal objetivo para todas las empresas es la venta y la consecución de beneficios, pero más allá de este objetivo principal, podemos buscar relacionarnos con nuevos clientes, mejorar el posicionamiento o la imagen de la empresa, conocer nuevas oportunidades de negocio, fidelizar clientes…
Una vez que tenemos claro lo que queremos conseguir y los medios que tenemos disponibles para transmitir el mensaje que queremos, analizamos cuál es la red social más conveniente para el negocio. Actualmente, existen cientos de redes sociales para elegir, pero lo importante no es estar en todas, sino en las más convenientes para nuestro negocio.
Las redes sociales más importantes son Facebook, YouTube, Qzone, Twitter y Linkedin, entre otras. Pero además de estar en las más importantes, debemos conocer en qué redes está nuestro público objetivo y estar presentes en las mismas. Las redes se diferencian según objetivo, según relación entre usuarios y según localización geográfica.
Cuando ya sabemos qué queremos decir y dónde está nuestro target, vamos a definir cómo vamos a comunicar el mensaje y quién y cuándo lo va a llevar a cabo. En las redes sociales hay que seguir una rutina y un calendario, ya que tienen que estar siempre actualizadas y hacer seguimiento continuo. Además, el calendario de seguimiento de redes debe estar acorde con las campañas de comunicación que lleve a cabo la empresa. Tener un perfil en una red y actualizar contenido 1 vez cada dos meses no sirve de nada.
Siempre debe haber un miembro del equipo encargado de las redes para compartir contenido, responder a los usuarios, etc. En las redes sociales se pueden crear alertas para que nos avisen cuando hay una notificación. Además, existen las herramientas de monitorización, como Hootsuite, que nos permiten controlar a la vez todas las redes sociales y, entre otras funcionalidades, publicar el mismo contenido en todas ellas con un solo clic.
Por último, pero no menos importante, debemos tener en cuenta la gestión de la reputación, es decir, cómo gestionar los problemas o los malos comentarios de los usuarios hacia la empresa. Hay que tener en cuenta que todo lo que se publica en las redes sociales, como su propio nombre indica es público para todos los usuarios y debemos medir las respuestas a dichos comentarios inapropiados para no dañar la imagen de la compañía.
Dichos comentarios suelen provenir de clientes insatisfechos, competencia, ex empleados, etc. Debemos identificar el tipo de comentario y gestionar la respuesta adaptada a dicho usuario, ya que puede ser un cliente insatisfecho, un cliente desinformado, furioso, etc. Lo más importante es no huir de los comentarios dañinos ya que eso empeora la imagen de la firma.
Si estás interesado en conocer más sobre cómo gestionar correctamente el uso de las redes sociales para empresas de servicios, infórmate de los talleres de formación que se imparten en Practical Team, donde aprenderás a aprovechar las redes sociales para vender más mediante la captación y fidelización de clientes y la mejora del posicionamiento online. Además, nuestros talleres son bonificables por la Fundación Tripartita.