Durante décadas, muchas compañías han realizado importantes inversiones en mercados emergentes al ser un escenario con enormes posibilidades de expansión gracias a los recursos, tanto materiales como humanos, que aún están sin explotar.
Tanto es así que en 2014 se alcanzó una IED extranjera sin precedentes, 681.000 millones de dólares, recibiendo este grupo de países el 55% de las entradas mundiales de IED, según señala el “Informe sobre las inversiones en el mundo 2015” de CNUCED.
América Latina y África son dos territorios que empiezan a cobrar una elevada importancia, recibiendo cada vez un mayor flujo de inversión procedente de América del Norte y Europa, según revela el informe global sobre predicción de emprendimiento de BNP Paribas de 2016. Por otro lado, zonas como Europa del Este, Asía u Oriente Próximo van perdiendo terreno a favor de las anteriores.
Estos mercados ofrecen grandes oportunidades de negocio, pero hay que tener en cuenta nuevas variables y planificar muy bien la entrada a los mismos. En el Informe de Investigación de Riesgos de FTI Consulting se subrayan tres tipos de incidentes causantes de pérdidas en los países emergentes:
- Cambio regulatorio: 44%
- Fraude o soborno: 31%
- Cuestiones de reputación: 25%
Bajando más al detalle, estas causas se pueden desgranar en un breve listado, en el que se diferencia el impacto de cada una dependiendo del tamaño de empresa. A las pymes, por ejemplo, les afecta en mayor medida el cambio regulatorio (48%) frente al 38% de las multinacionales, mientras que estas últimas se ven más influidas por los pactos de precios o las situaciones de soborno.
Errores a evitar
“Las empresas tienden a sobreestimar sus conocimientos para analizar los riesgos en el exterior. No son objetivas sobre sus propias capacidades y en ocasiones cierran tratos en apariencia beneficiosos sin entender correctamente en que se están metiendo” comentaba José Piñeiro, Director General de la Consultoría de Litigios de FTI.
Es por ello, que en estos mercados es muy importante contar con el apoyo de un socio local o de una persona con experiencia y conocimiento del país que nos ayude a sobrepasar las barreras no arancelarias y a entrar en el mercado más fácilmente y con menos riesgo y coste.
Pasos y consejos a seguir
Las empresas que tienen éxito en estos mercados se protegen del riesgo principalmente a través de tres métodos:
- Mantener una buena reputación constante, evitando caer en mala praxis con sobornos o acuerdos colusivos y viendo sus inversiones en mercados emergentes como un elemento a largo plazo, esto es muy importante, no hay que pretender vender en un mercado emergente en el corto plazo, ya que la impaciencia nos llevará a tomar malas decisiones.
- Tomar especial cuidado en adaptarse al marco regulatorio local, evitando incluso hacer negocio en aquellos lugares donde su cumplimiento no es posible.
- Combinar las normas éticas de la compañía con la cultura local a través de un diálogo continuo con el personal sobre cuestiones relativas al cumplimiento e implementar políticas adecuadas a la jurisdicción en la que están haciendo negocios, es decir, adaptarse al mercado, no sólo con el producto, sino también con los valores de la empresa.
Sin duda existen grandes oportunidades en los mercados emergentes, pero este esfuerzo de apertura y expansión es aconsejable realizarlo en compañía de un socio local o un experto en el país. Antes de todo proceso de internacionalización, es necesario tener un buen conocimiento del mercado para podernos adaptar lo máximo posible a él y sobrepasar así las barreras no arancelarias (Culturales, normativas…) del mismo.